¿Eres emprendedor, o eres empresario?
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News, Sarekin - Bizkaia Entrepreneurship Network, Entrepreneurship: Entrepreneurial Culture
Artículo de Juan Alberto González, miembro de SECOT Bizkaia, y Persona Experta en el Canal Emprendimiento
Personalmente defino al emprendedor, “Como aquella persona que identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha. Es habitual utilizar éste término para designar a una persona que crea una empresa, o a alguien quien empieza un proyecto por su propio entusiasmo”.
Y al empresario, lo defino, como: “Persona física o jurídica, titular de una empresa, individualmente o asociado, y con capacidad de crear, desarrollar, innovar y hacerla funcionar, asumiendo riesgos en la realización de una actividad económica, comercial y/o de desarrollo de un producto o servicio, para satisfacer una necesidad o deseo existente en la sociedad, a cambio de una utilidad o beneficio”.
En mi opinión e interpretando éstas definiciones, el emprendimiento es la fase de formación, desarrollo y crecimiento de un futuro empresario. El emprendedor es un empresario en potencia. ¿Podemos calificar al emprendedor, como un “futuro empresario”?
Emprendedor y empresario no es lo mismo, pero indudablemente comparten o tienen en común muchos aspectos. Ambos, buscan nuevos retos, nuevos objetivos, trabajan para cumplirlos. Ambos buscan oportunidades de negocio, pero con distinta visión.
Para ser emprendedor se requieren unas cualidades y habilidades especiales, principalmente de índole personal como son, la creatividad, responsabilidad, iniciativa, capacidad para asumir riesgos, capacidad de sacrificio, saber trabajar en equipo, y que sea innovador. Y el empresario, estas mismas cualidades las complementa con otras más de índole social, como tomador de riesgos económicos, gestión de equipos, toma de decisiones más globales, de responsabilidad social, de enfrentarse con determinación a acciones difíciles…
Es decir, un empresario, aunque sigue llevando al emprendedor dentro y sigue emprendiendo, fue un emprendedor en los momentos iniciales. Por eso difícilmente la sociedad le elimina esa etiqueta. Pero por desgracia, todos los emprendedores no llegan a empresarios.
Reitero mi opinión, de que el emprendedor es aquel empresario individual en formación, o microempresa en proceso de desarrollo, que ultimada y obtenida la “madurez”, alcanza la categoría de empresa y en consecuencia de empresario. ¿Comparten mi opinión? ¿Por qué no denominamos a cada figura por su nombre?
En cualquier caso, finalizo con una frase que me encanta: “No sobran 4,5 millones de desempleados, faltan 500.000 empresarios”.
Personalmente defino al emprendedor, “Como aquella persona que identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha. Es habitual utilizar éste término para designar a una persona que crea una empresa, o a alguien quien empieza un proyecto por su propio entusiasmo”.
Y al empresario, lo defino, como: “Persona física o jurídica, titular de una empresa, individualmente o asociado, y con capacidad de crear, desarrollar, innovar y hacerla funcionar, asumiendo riesgos en la realización de una actividad económica, comercial y/o de desarrollo de un producto o servicio, para satisfacer una necesidad o deseo existente en la sociedad, a cambio de una utilidad o beneficio”.
En mi opinión e interpretando éstas definiciones, el emprendimiento es la fase de formación, desarrollo y crecimiento de un futuro empresario. El emprendedor es un empresario en potencia. ¿Podemos calificar al emprendedor, como un “futuro empresario”?
Emprendedor y empresario no es lo mismo, pero indudablemente comparten o tienen en común muchos aspectos. Ambos, buscan nuevos retos, nuevos objetivos, trabajan para cumplirlos. Ambos buscan oportunidades de negocio, pero con distinta visión.
Para ser emprendedor se requieren unas cualidades y habilidades especiales, principalmente de índole personal como son, la creatividad, responsabilidad, iniciativa, capacidad para asumir riesgos, capacidad de sacrificio, saber trabajar en equipo, y que sea innovador. Y el empresario, estas mismas cualidades las complementa con otras más de índole social, como tomador de riesgos económicos, gestión de equipos, toma de decisiones más globales, de responsabilidad social, de enfrentarse con determinación a acciones difíciles…
Es decir, un empresario, aunque sigue llevando al emprendedor dentro y sigue emprendiendo, fue un emprendedor en los momentos iniciales. Por eso difícilmente la sociedad le elimina esa etiqueta. Pero por desgracia, todos los emprendedores no llegan a empresarios.
Reitero mi opinión, de que el emprendedor es aquel empresario individual en formación, o microempresa en proceso de desarrollo, que ultimada y obtenida la “madurez”, alcanza la categoría de empresa y en consecuencia de empresario. ¿Comparten mi opinión? ¿Por qué no denominamos a cada figura por su nombre?
En cualquier caso, finalizo con una frase que me encanta: “No sobran 4,5 millones de desempleados, faltan 500.000 empresarios”.